La regla de los tercios dice que hay cuatro puntos dentro de una fotografía que son más atractivos al ojo que el resto y, por lo tanto, para conseguir una composición fotográfica atractiva, debemos situar los elementos que queremos destacar de nuestras fotografías en estos puntos. Estos puntos son los que se crean en las intersecciones de las líneas de los tercios verticales con las líneas de los tercios horizontales, como podemos ver en la fotografía del ejemplo 1
Cuando aplicamos esta regla a nuestras fotografías conseguimos un equilibrio en la fotografía con el cual podremos guiar el ojo del observador a los puntos de interés de nuestra fotografía, además la fotografía tienes más fuerza y gana profundidad. En las fotos 2 y 3 de abajo vemos un ejemplo claro.